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Desafíos educativos y científicos de la Segunda República
(1931-1936)

La historiografía no ha considerado aún en profundidad la aportación específica de la política científica republicana ni la profundidad de algunas de sus innovaciones educativas, trazadas por diversos ministros como Marcelino Domingo, Fernando de los Ríos y Filiberto Villalobos, ni ha valorado las aportaciones de la ciencia hecha en universidades e institutos en el lustro 1931-1936. De esa manera las contribuciones científicas a la cultura de ese período quedan diluidas en los estudios generales sobre el despegue científico del primer tercio del siglo XX promovido por la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Y en los trabajos efectuados sobre la ciencia en la dictadura de Franco o sobre las actividades científicas de los exiliados se omiten las líneas de continuidad con el desenvolvimiento educativo y científico republicano.

Este proyecto parte de la constatación de que, durante los años republicanos, previos al desencadenamiento de la “guerra incivil”, se produjo en el mundo académico español, tanto en la enseñanza superior como media, un salto cuantitativo y un desarrollo cualitativo, gracias a un mayor apoyo de los gobiernos republicanos a la ciencia y a la educación, así como a un interés más amplio de la sociedad por la educación y por los problemas científico-técnicos. Al incrementarse la socialización del conocimiento emergieron nuevos públicos para la ciencia, entre los que cabe detectar a ciertas capas sociales o a un significativo sector de la población femenina urbana.

De esta manera los integrantes de este proyecto interdisciplinar, pues en él convergen historiadores generalistas, de la ciencia y de la educación, geógrafos, filólogos, filósofos y expertos en ciencia de la comunicación, pretenden alcanzar un triple objetivo que permitirá ampliar nuestro conocimiento sobre la ciencia y la educación superior y media en el primer lustro de la Segunda República.

Por un lado se analizará el proceso de internacionalización del sistema educativo y científico español en esos años mediante el estudio de: la presencia de científicos, vinculados a las universidades e institutos, en congresos internacionales; la venida a España de científicos extranjeros para colaborar con sus instituciones educativas y científicas; los viajes académicos y la presencia de profesores e intelectuales españoles en instituciones internacionales; las influencias foráneas y la emulación de los modelos educativos e investigadores extranjeros; o la capacidad que tuvo el Estado español durante los años republicanos de acoger a un conjunto de congresos relacionados con diversas disciplinas científicas que van desde la medicina a los estudios americanistas, pasando por la química o la entomología.

Por otra parte, se abordará el conocimiento del esfuerzo bidireccional realizado por investigadores y docentes y por medios de comunicación, como la radio, para ubicar los asuntos científicos y educativos en la agenda política y social hasta el punto de que la ciencia y la educación superior y media se convirtieron en una “res publica” durante los años republicanos. Así se prestará particular atención a la presencia y acciones discursivas de una serie de científicos-docentes en medios de comunicación impresos y sonoros y en la industria editorial, su labor de diseminación de conocimiento en diversas instituciones y plataformas culturales y divulgativas, su influencia en la vida pública y la acción política, o su participación en el proyecto de democratización, modernización y desarrollo social de la Segunda República.

En tercer lugar, y como consecuencia de los efectos producidos por los dos fenómenos enunciados –el de la internacionalización y el de la popularización de los conocimientos científico-técnicos – se estudiarán una serie de innovaciones efectuadas en aulas de universidades e institutos que tuvieron múltiples manifestaciones. Entre ellas podríamos destacar el desarrollo de nuevas metodologías y recursos docentes como los seminarios y las prácticas científicas en las aulas universitarias, el fomento de una enseñanza activa y experimental en los institutos, la renovación de planes de estudio, o la introducción de un modelo de comunidad educativa basado en los colegios universitarios.